El fabricante de móviles taiwanés HTC cerró un tercer trimestre favorable tanto en términos de beneficio como de facturación, según los datos hechos públicos ayer. Sin embargo, sus perspectivas para la recta final del año apuntan a un estancamiento (pese a la campaña navideña) que le hará perder cuota de mercado frente a rivales como Apple o Samsung.
Así, de julio a septiembre el grupo logró un beneficio atribuible de 18.680 millones de dólares taiwaneses (446 millones de euros), un 68,3% más que en el mismo periodo de 2010. Su facturación alcanzó los 135.820 millones de dólares taiwaneses (3.246 millones de euros), con una mejora del 79,1% respecto a un año antes.
En el tercer trimestre, HTC vendió 13,2 millones de smartphones, un 93% más que en el mismo periodo de 2010 y un 9% más que en el segundo trimestre del año. El precio medio de los dispositivos fue de 245 euros, un 1,4% menos que en el segundo trimestre y un 0,6 más que en 2010.
Con esta cifras, el beneficio del grupo en los nueve primeros meses llegó a los 51.032 millones de dólares taiwaneses (1.219 millones de euros), el doble que en los tres primeros trimestres del 2010. La facturación también se multiplicó por dos y alcanzó los 364.375 millones de dólares taiwaneses (8.704 millones de euros).
Malas perspectivas
Sin embargo, lo que ayer sorprendió a los inversores fueron las pobres previsiones para lo que queda de año. Así, la facturación puede caer respecto al tercer trimestre hasta un 8% y ser de 125.000 millones de dólares taiwaneses (2.995 millones de euros).
Además, las ventas podrían limitarse a unos 12-13 millones de unidades, lo que contrasta con las previsiones de los analistas, que esperaban que el número de smartphones que podría colocar HTC rondaría los 14-17 millones.